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Las más ilustres espadas de un Reino.

 

Jesús Javier Corpas Mauleón.

 

Historiador, ensayista y novelista.Encomienda de Caballero de Santiago-Marques de las Amarillas ,Cruz de Honor de los Veteranos de Fuerzas de Defensa Europeas, y Cruz de Plata de la Orden de San Lázaro (España).

 

E

 

 

ntre el siglo IX y el XI se produce en Europa el fenómeno del encastillamiento. Frente a la inseguridad existente, la nobleza construye fortalezas donde, en caso de ataque, se pueden refugiar las familias campesinas del feudo. Ramón “Le Fort” (el fuerte), vizconde de Lavedan erige una fortaleza, inicialmente de tierra y madera, en el elevado cerro que domina el valle de río Saisson. En torno al año 1.000 acaba de ser nombrado vizconde de Sola (Soule) por su padre, el duque de Aquitania Sancho Guillermo VI, añadiendo Ramón 785 kilómetros cuadrados más a sus dominios.

          Su hijo Ramón Arnaldo, apodado “La Masse” (la maza), está harto de las razias que Céntulo IV de Bearne lanza contra Sola. Por ello, en cuanto hereda el vizcondado, ataca el feudo del bearnés quien muere en la batalla. El hijo del fallecido, Céntulo V,  contraataca tomando el castillo del vizconde, siendo este pronto recuperado por Ramón Arnaldo. En 1078, ambos señores firman la paz y una alianza contra todos “menos contra el rey de Pamplona” lo que indica ya una relación entre el vizconde Sola y el rey Sancho Ramírez de Pamplona y Aragón. Aun falta mucho tiempo para que se creen  los siguientes títulos navarros.

          El tercer vizconde es Ramón Guillermo apodado “Mauvais León y “Malus Leo” (fiero león en occitano y occitano limosín)  En esta época comienzan a crearse los apellidos de la nobleza en base a sus apodos guerreros y éste dará lugar al apellido Mauleón .Se conocerá por él a un linaje importantísimo en la historia del naciente reino de Navarra. Sus miembros usarán como armas un león en gules sobre campo de oro. 

Los Ricos Hombres.

Mauleón es uno de los grandes linajes de ricos hombres de Navarra que son:

- “aquellos que se encuentran en el círculo íntimo del rey, le aconsejan, ayudan y participan de sus honores y beneficios.(…)La nobleza navarra estaba representada de manera simbólica en los doce linajes de Ricos Hombres, que reunían en cierto modo todas la excelencias de la condición nobiliaria y asistían al monarca; a ellos corresponden de forma innata honores y beneficios.”- como cuenta Eloísa Ramírez Vaquero, en su Historia de Navarra, donde añade queA lo largo de los siglos XIV y XV se irá produciendo una importante renovación nobiliaria, (…) sin que se perdiera nunca la memoria de aquellos doce linajes emblemáticos”. Estos doce linajes son recordados para siempre en la claves del refectorio de la catedral de Pamplona y en la portada del libro de Armería de Navarra.

          Durante los siglos XIV y XV se produce una importante renovación de esta élite nobiliaria, desapareciendo casi todos los linajes anteriores e incorporándose otros. Ya en 1276, a consecuencia de la Guerra de la Navarrería, han salido de la lista Almoráviz, Vidaurre, Baztán y Monteagudo. 

          Mauleón recibe del rey Rada en 1307 con lo que, de los seis linajes iniciales con rica hombría que restan, acumula dos, además de estar ligado por matrimonio con un tercero, Guevara. Posteriormente emparentará con las dos más importantes nuevas incorporaciones a la lista, los Agramont y Navarra-Maricales, este último de sangre real. Los Mauleón, continúan desempeñando los  cargos de máxima confianza del rey, como Alférez del Real Estandarte, Chambelán o embajadores ante Fernando el Católico, Cisneros o el emperador Carlos, y siguen siendo  miembros natos de la Curia Regia, luego Consejo Real.

          Ya en el Renacimiento, unificadas las listas de ricos hombres de los reinos hispánicos de Navarra, Aragón y Castilla, darán lugar a la “Grandeza de España”, produciéndose a partir de entonces una avalancha de nuevas incorporaciones.

La Reconquista y la VII cruzada

A Ramón Guillermo le sucede como vizconde su hijo Gassión Mauleón. Este ofrece vasallaje a Alfonso I en Batallador, rey de Navarra y Aragón, y le ayuda con sus tropas a la reconquista de Zaragoza en 1118. La ciudad es atacada con torres de asalto y una veintena de catapultas, e incluso los navarros penetran en ella con gran ímpetu por una brecha que abren en la muralla, aunque son rechazados, lográndose la rendición de la ciudad tras varios meses de asedio. El rey, como premio a su ayuda, otorga a Gassión Mauleón el señorío de Belorado y le ayuda a fortificar su castillo. En 1125 se erige, sobre el anterior, la gran fortaleza de piedra calcárea conocida como castillo de Mauleón,  que dará posteriormente nombre a la villa que se crea a su vera.

          Gassión acude, junto con su rey García Ramírez, a la concentración de tropas en Toledo, que los reinos hispánicos realizan para una  nueva campaña contra los invasores musulmanes.

          Allí se concentran castellanos, navarros y aragoneses que, el día 23 de mayo de 1147, inician la marcha. El obispo Arnaldo de Astorga describe con detalle aquel ejército cristiano, y como el rey navarro cabalga con sus banderas junto con Alfonso VII al frente de la columna. Gassión combate en la toma de la fortaleza de Baños y de las ciudades de Andújar y Úbeda, para después participar en el cerco a Almería, en septiembre de ese año. El 17 de octubre la ciudad se rinde  poniéndose fin a la campaña y regresando a casa.

          Su sobrino Bernardo Guillermo destaca en la reconquista del Levante:

-“De unos almogavers era el capataz, com home valent é toto montaraz(…) hob Azeyt Muley General dels moros, matá en la pelea (…) é tan bé se emplea, que tingue del Rey á Benimalea, premiant sos treballs”, “Bernardo Guillermo Mauleón de unos guerreros era el jefe ,como hombre valiente y montaraz, a Azaeit Muley general de los moros mata en la pelea y también se emplea que el rey le premia dándole el señorío de Benimalea” ,cuenta el testigo Mossen Jaime Febrer en sus trovas. Guillermo es el iniciador de la rama levantina de los Mauleón.

         Raimundo Guillermo II, vizconde a la muerte de su padre, acude con sus tropas a la cruzada contra los invasores musulmanes que han tomado Salvatierra. Convocados por el también navarro Rodrigo Ximénez de Rada, obispo de Toledo, las tropas  los reyes de Navarra, Castilla y Aragón, junto con caballeros venidos de otros reinos europeos, parten a detener al poderoso ejército almohade. Mientras, el Papa Inocencio III, que ha declarado cruzada la expedición, ora por la victoria en San Juan de Letrán.

          El 20 de julio se pone en marcha el ejército cristiano que se ha concentrado en Toledo. Tras tomar Magallón y Calatrava, la mayoría de los cruzados de ultrapuertos se repatrían, al impedírseles saquear esta última plaza. Así, Sancho el Fuerte, Alfonso VIII y Pedro II llegan a Jaén con 18.000 combatientes hispanos. El rey castellano es partidario de cercar Salvatierra, pero el navarro le indica la conveniencia de ir cuanto antes al encuentro del enemigo dado que pueden escasear los víveres.

          En Jaén, en lo que hoy es La Carolina, se da la batalla el lunes 16 de julio de 1212. Raimundo Guillermo Mauleón combate en el ala derecha encabezando las fuerzas navarras, que constan de unos 400 caballeros y 1.600 peones. Estas tienen un papel destacado ya que en el momento más difícil de la batalla, cuando todo parece perdido y Alfonso VIII presiente la derrota, contraatacan tomando una colina, haciendo reaccionar a castellanos y aragoneses, según narra la princesa Blanca de Castilla. Después lanzan el asalto sobre el palenque que defiende el campamento islámico, venciendo a la fanática guardia encadenada de Muhammad al Nassir, emir al ma’munín (emir de los creyentes) “Miramamolín”.

          El hijo de Raimundo Mauleón, del mismo nombre y nuevo vizconde, acude en 1239 a Tierra Santa a la cruzada convocada por el Papa Gregorio IX. Acompaña a Teobaldo I de Champagne, quien reina en Navarra desde la muerte de su tío, Sancho VII “El Fuerte”. El rey navarro además lleva en su ejército a los condes de Bretaña, Bar, Lille y Monfort, con unos 1.500 caballeros, a los que hay que sumar escuderos y peones. Tras diversos combates, en los que perecen los condes de Bar y Borgoña, y una hábil diplomacia, Teobaldo obtiene del sultán de Egipto la ciudad de Ascalón y la confirmación del dominio cristianos sobre Jerusalén y Belén. A finales de Septiembre de 1240 Mauleón reembarca con su rey en San Juan de Acre para regresar a Navarra. Lo obtenido se perderá a los pocos años.

Batallas de Taillebourg  y Saintes

1242 El rey Enrique III Plantagenet quiere para su hermano el condado de Poitiers, al que considera tiene derecho. El rey de Francia, sin embargo, lo otorga a su hermano Alfonso. El monarca inglés pide ayuda a Teobaldo I, por lo que acude a la concentración de Royan el siguiente vizconde de Sola, Guillermo “Mauleón”, con sus tropas. Este conflicto se conoce como “Guerra de Sintogne” por ser esa la  región donde se desarrollan los hechos. Es la zona denominada la Vendee o Poitou-Charentes, en la vía Turonensis del Camino de Santiago, próxima a La Rochelle y encima de Burdeos.    

          El rey de Inglaterra es traicionado por Godofredo de Rancon, conde de Taillebourg, quien se pasa a los franceses con su castillo. Intentando tomar esta fortaleza, y en inferioridad numérica, las tropas de Enrique, combaten durante los días 21 y 22 de julio por el puente sobre el rio Charente, siendo finalmente derrotadas. Mientras el monarca inglés huye a Burdeos, Guillermo Mauleón, y otros muchos caballeros, se esfuerzan en defender la próxima ciudad de Saintes. La inmensa superioridad del ejército francés hace que sean  nuevamente vencidos el 24 de julio, pero logran dejar a Luis IX de Francia sin condiciones de explotar la victoria. El 1 de agosto ambos reyes acuerdan una tregua de cinco años en la que no hay modificación territorial. La batalla de Taillebourg fue posteriormente  plasmada en un magnífico óleo de Eugene Delacroix.

Guerra contra Inglaterra

A pesar de esta ayuda prestada a los Plantagenet, en 1252 el castillo del Mauleón es atacado por Simón de Monfort, vizconde de Leicester y cuñado del rey inglés Enrique III, duque de Aquitania y Normandía y conde de Anjou. Monfort apresa al vizconde liberándolo a cambio de 10.000 sueldos morlanes. El príncipe inglés Eduardo, que ambiciona el castillo de Mauleón, vuelve a  atacar Sola los años 1255 y 56, siendo ambas veces rechazado por el vizconde Ramón Guillermo V. Este Mauleón muere  en la batalla de Aroe en 1257, luchando valientemente al frente de sus hombres contra las tropas conjuntas del senescal de Aquitania y del señor de Sault.

          Su hijo Ojer, al año siguiente, derrota primero a las fuerzas de Eduardo de Inglaterra y de los señores de Domezain y Osserain, venciendo después y expulsando de Soule al senescal de Aquitania, Etienne “Largue Epeé” (larga espada).Estas victorias dan al vizcondado tres años de tranquilidad, hasta el 3 de noviembre de 1261, cuando Eduardo de Inglaterra realiza un gran alarde militar para exigir el castillo de Mauleón. Ojer rechaza su pretensión pero, tras mediación del Papa,y por orden del rey de Navarra y Francia Felipe “Le Bel” (el hermoso), se ve obligado a cambiar su fortaleza por los señoríos de Laharie, Saas, Angoume y Marensin en las Landas, manteniendo el título de vizconde de Sola.

Octava cruzada.

Teobaldo II nombra a Ojer Alférez del Real Estandarte, máximo cargo de Navarra, que incluye la jefatura del ejército. Es vitalicio y con las prerrogativas de sentarse a lado del rey, comer con él y recibir dinero, caballos, armas y ropajes para sostener una fuerza de 200 caballeros. Estos, junto con los soldados que guarnecen los castillos forman el ejército permanente, de unos 450  hombres, armados con lanzas, espadas, ballestas, y máquinas de guerra. En caso de guerra podía recurrir llamada a la “llamada al apellido” pudiendo reunir una fuerza de unos 500 caballeros y escuderos a caballo, y 2.000 hombres de pié.

          En junio de 1270 Ojer parte con el rey Teobaldo hacia la VIII cruzada. Solo ellos y el rey de Aragón se han unido a la llamada del Papa, pero el ejército aragonés se vuelve a causa de un temporal en el mar. Navarros y franceses desembarcan en África, cerca de Cartago, sosteniendo varios combates hasta sitiar Túnez. El juglar Anelier de Toulouse, testigo presencial, nos narra una de ellos:

-“Un día bello y claro los sarracenos salieron a atacar a los cristianos, gritaron ¡Túnez! Se pusieron a silbar e hicieron un gran ruido y un estrépito enorme. El ejército cristiano estaba comiendo y cuando oyeron el ruido su temor fue grande. Santa María-dijeron ellos-nos vas a abandonar? Se veía a muchos hombres huir y esconderse; fueron tan grandes el alboroto y el griterío en el ejército que apenas podía darse nadie consejo ni encontrar tus armas. Cuando el rey Teobaldo los vio desesperados gritó ¡Navarra!, se puso su vestido de guerra y se hizo traer su caballo. El rey comenzó a espolear su caballo y se lanzó en medio de la refriega, porque quería ensalzar la fe de Roma, que parecía abatida. Los navarros, viendo a su señor acosar al enemigo, exclamaron: “Barones, vayamos a guardar a nuestro rey y muramos con él antes que permitir que sea vencido”. Entonces verías tender y disparar ballestas y descargar golpes de lanza y arrojar dardos y a los navarros en camisa saltar aquí y allá. Los sarracenos, cuando los vieron agitarse así desnudos, dijeron: “Estos no son hombres, por Mahoma, sino que parecen diablos vivos, puesto que así los vemos saltar sin temor a la muerte ni a las heridas. Con tales gentes no conviene combatir”. Entonces ellos comenzaron a volverse hacia Túnez. El valiente rey de Navarra con sus guerreros, los persiguió de tal manera, que les hicieron entrar de nuevo en la ciudad. Entonces el rey reunió a sus gentes y les dijo “Barones volvamos atrás”. -A lado del rey siempre combate su Alférez del Real Estandarte y jefe militar, Ojer Mauleón.

          Muerto el rey de Francia por la peste y, tras conseguir Teobaldo II de Navarra de Al Mustansir de Túnez, el compromiso de respetar a los cristianos y el comercio en la zona, los cruzados  inician el retorno. Durante una escala en Trapani, Sicilia, en 1270, fallece el rey navarro, también por la peste. Ojer Mauleón dirige la vuelta del ejército al reino.

          Ojer, poco después del regreso de la cruzada, casa con María Vélez de Guevara, también de alto linaje de Ricos Hombres. En 1274  el vizconde pone sus tropas al servicio de la reina Juana frente a las pretensiones del infante castellano Fernando de la Cerda, y, en 1299, en el marco de la guerra entre Felipe IV de Navarra y Francia contra Eduardo de Inglaterra, derrota a un ejército inglés, recuperando Sola. Ese mismo año crea la bastida (villa fortificada) de Villeneuve de Tardets para proteger mejor sus tierras de los ataques ingleses.

Rada y la guerra civil de Navarra.

En 1307, el rey de Navarra y Francia Luis “el Hutín” (el testarudo), le ordena entregar castillo y vizcondado dándole a cambio la fortaleza y señorío de Rada y Traibuenas y las villas de Mélida, Aráiz, Berbinzana, Cahes, Azterain, Zabalza y los bosques de Vidarra y Lacunza, las pechas de varios molinos y una renta de 600 libras anuales, más los peajes de paso por San Jean de Pie de Port.

          Rada es una imponente fortaleza situada en un elevado cerro en las márgenes del rio Aragón. Cuenta con una fuerte muralla con varias bestorres[1], una torre circular de homenaje, un palacio, una iglesia románica (siglo XII) de dos naves, aljibe, cementerio y viviendas para las 38 familias que la habitan Desde su atalayas se domina una gran zona de la ribera que comprende Caparroso, Mélida, Carcastillo, Murillo el Cuende y el propio Rada. Había revertido a la corona en 1297 por fallecimiento de Lope Díaz, último  varón, señalando el rey unas rentas a su viuda e hija.

          El gran guerrero Ojer Mauleón fallece en su fortaleza de Rada, en 1318, sucediéndole tres generaciones sin hechos notables,  hasta Ojer Mauleón y Agramont.

          Éste, gran amigo de Carlos III el Noble, a quién acompaña en sus viajes y cacerías, es nombrado Chambelán Real. Como tal es responsable del tesoro, de la protección del rey y del funcionamiento de su casa real.

         De esta época es el primer título de la Alta Navarra, la baronía de Beorlegui (1393), siguiéndole, ya a comienzos de siglo, los vizcondados de Valderro y Muruzabal.

         Ojer Mauleón recibe de los reyes , en 1414, unas casas en Olite y un azor, en 1425 30 libras carlines, por servicios diplomáticos ante el rey de Aragón, y en el 26 una renta (de 28 libras,12 sueldos,4 dineros y 20 cahíces de trigo) de los labradores de Falces. En 1430 recibe 36 florines por su participación con sus hombres de armas en la guerra contra Castilla. En 1435 los reyes le dan las villas  de Oco, Etayo, diversos montes, 150 libras y 7 codos de paño inglés y en 1439, le pagan 135 libras por gestiones ante el rey de Castilla.

          Su hijo Carlos, casa con Anglés de Claver y Embrum, noble dama de Blanca de Navarra, recibiendo de la reina como dote las villas de Orcoyen, Atondo, Murco y Erroz.

Al morir Doña Blanca y estallar la  guerra civil navarra, Ojer defiende la legitimidad del Príncipe de Viana, mientra s su hijo lucha con los agramonteses, partidarios de Juan II de Aragón, viudo de la reina.

          En 1442 encontramos a Carlos Mauleón mandando el ejército navarro que detiene el intento de invasión de las tropas encabezadas por Rodrigo de Villandrado. En 1444 Ojer es nombrado alcaide del castillo de Tafalla por lo que también recibe 60 sueldos y 15 cahíces de trigo

       En 1455 un ejército, al mando de Martín de Peralta, asalta Rada. Los agramonteses atacan por orden del rey Juan II de Aragón aprovechando la ausencia de Ojer Mauléon, quien está combatiendo lejos.  Tras vencer una dura defensa, matan a todos los moradores incendiando la fortaleza, dejando solo en pie la iglesia.        

          “Los valerosos y heroicos defensores de la fortaleza de Rada arrostraron con inaudito tesón todos los ataques furiosos de un enemigo potente y numeroso, evidenciaron con torrentes de sangre y estoica serenidad su arraigada fidelidad  a la causa del infortunado Príncipe de Viana, pero sucumbieron. Sus vidas fueron sacrificadas todas por el vencedor; pueblo y castillo arrasados, y el incendio consumó la obra iracunda de Don Martín Peralta, aniquilando viviendas como las torres, las murallas y barbacanas, para eterna memoria de su furor; tan solo la capilla de mantiene en pie en medio de tanta desolación.” ”La sangre de los defensores tiñó de rojo el agua del rio Aragón”Nadie volverá a habitar allí conociéndose desde entonces como el “desolado de Rada”. El Príncipe de Viana regala cinco cargas de Mosto a Ojer para intentar compensar, en la medida de sus posibilidades, este desastre, producido por la defensa de sus derechos.

Ese mismo año el hijo  de Ojer, Carlos, en el bando contario, recibe 80 libras del rey Juan II en agradecimiento por sus lanzas al servicio del bando agramontés.  Ojer Mauleón muere poco después del ataque a  la fortaleza de Rada, sucediéndole su hijo Carlos, quien erige un palacio fortificado en la cercana Traibuenas. Desde allí controla sus posesiones como el señorío de Rada, Caparroso, el castillo de Miranda y, a partir de 1461, por voluntad del rey, también el castillo de Larraga y su cortijo.

         Por esas fechas Carlos obtiene de la princesa Leonor que los vecinos de Caparroso puedan  disfrutar de la leña y del carbón que se produce en las Bardenas. Alega para ello, como líder agramontés, “el esfuerzo que hicieron para volver a la obediencia del rey (Juan II de Aragón) cuando estaban oprimidos por los rebeldes (beamonteses, donde destacaba el padre del propio Carlos).”

          Tras fallecer Carlos es su hijo Tristán el nuevo señor titular de esos señoríos y tenencias, heredándole a su muerte su hermano Ladrón de Mauleón.

          Don Ladrón de Mauleón contrae matrimonio con Juana de Navarra y Enríquez de Lacarra, hermana del Mariscal Pedro de Navarra y descendiente de los reyes Enrique I de Champagne y Carlos II de Evreux. Con ella tiene cinco hijos, Carlos, Felipe, Víctor, y Ana. Esta última casa con Juan Vélaz de Medrano, señor de Learza. Ladrón, persona de total confianza del rey Juan III de Albret, es nombrado su representante ante Fernando el Católico, dejando el señorío  a su hijo mayor Don Carlos Mauleón y Navarra.

Guerras de Navarra y de los Comuneros.

En 1512 el rey Fernando, que ha descubierto el tratado de Blois, firmado por Juan III de Albret con Francisco I de Francia, y conoce la excomunión[2] dictada por el Papa contra los reyes navarros (hugonotes), ordena el avance de su ejército. Mientras Juan y Catalina huyen a Francia, tropas castellanas (fundamentalmente vascongados y riojanos) y aragonesas (catalanes y aragoneses), apoyadas por navarros de la facción  beamontesa, ocupan  pacíficamente Navarra entre junio y julio. La única resistencia la protagonizan Carlos Mauleón, en el castillo de Miranda, y su cuñado, señor de Learza, en Estella. El 31 de agosto el hijo del rey Juan se proclama rey con el nombre de Fernando II de Navarra.

          Vemos participar también a ambos cuñados en la sublevación del 18 de  octubre de ese año. En ella un ejército franco agramontés, al mando del general francés La Palice ataca Pamplona pero fracasa ante la defensa del duque de Alba. La Palice se retira acosado por los  beamonteses del señor de Góngora que le toman prisioneros y banderas. Poco más tarde, unos 3.000 guipuzcoanos y alaveses al mando de Diego López de Ayala, atacan  al grito de -¡España! ¡España!- capturando 12 cañones a la retaguardia de La Palice. Por esta acción la provincia castellana de Guipúzcoa incorpora los en su escudo los cañones capturados además de recibir otras mercedes económicas. 

          En febrero de 1516, tras fallecer el rey Fernando, Carlos Mauleón ocupa Olite y Tafalla y después, junto con sus hermanos y su tío el Mariscal,  participa en la toma de San Jean de Pie de Port. Luego los tres, al frente de una columna de 1.200 hombres, atraviesan el Pirineo entre grandes nevadas y penalidades. Rodeados el 22 de marzo por las fuerzas del coronel Villalba, se rinden los diez capitanes a cambio de la libertad de la tropa. Serán encerrados en el castillo de Atienza.

          Ante la sublevación de los comuneros, contra Carlos II de Navarra, I de España y V de Alemania, el Condestable de Castilla, ligado familiarmente a los agramonteses navarros, solicita su ayuda. Por ello, el tres de noviembre de 1521 parten hacia Castilla don Ladrón de Mauleón y sus cuatro hijos varones. Felipe Mauleón capitanea  la infantería, con unos 200 soldados, dentro de un contingente de 500 navarros y 12 cañones traídos desde Pamplona, y que manda Carlos. Con estas fuerzas participa en la toma de Tordesillas, en cuyo asalto es herido, falleciendo unos días más tarde en Medina del Campo. Carlos I concede por ello a su viuda, en 1523, una renta de 10.000  maravedíes.                                                                                                  

          El 9 de mayo de 1521, el francés André de Foix, señor de Asparrós (Lesparre), al mando de un ejército franco navarro toma San Juan de Pie de Port y cruza el Pirineo. Entre tanto, los agramonteses se han sublevado en todo el reino. Don Carlos Mauleón lo ha hecho en el castillo de Miranda y su hermano Víctor se ha apoderado de toda la Barranca. Éste, que es señor de Aguinaga, sabedor de que un ejército enemigo, de unos 1.000 guipuzcoanos y navarros beamonteses, ha penetrado por la  Burunda, reúne las milicias del valle y, junto con el señor de Lizarraga y el de San Martín de Améscoa, ataca cerca de Irurzun, en Zegarrain, obteniendo una gran victoria

-“Victor de Mauleón y otros capitanes entraron en brega con lanzas y lanzones (…)Don Victor puso en fuga al enemigo haciéndole muchos prisioneros, ente ellos sus jefes, los señores de Barástegui y Andueza, así como cogiéndoles mucho ganado y armas. Los muertos fueron veinte, quince de ellos guipuzcoanos”- cuentan los testimonios de la época. Conviene indicar que los navarros llamaban entonces a la muga con Guipúzcoa “frontera de los malhechores” por las numerosas razias que los naturales de las vascongadas hacían contra Navarra.

          Tras un frustrado ataque contra Logroño, el ejército de Asparrós se  retira, seguido de cerca por el ejército imperial[3], hasta la sierra de Tajonar, en las proximidades de Pamplona. Allí, el 30 de junio de 1521,  André de Foix dispone sus tropas para la batalla, tras cortarle el paso hacia la capital un contingente enemigo al mando de Francés de Beaumont. Constan sus fuerzas de unos 500 jinetes, entre gendarmería francesa y nobles navarros, y unos 7.000 infantes, de los que 5.000 son franceses. Tiene unas 30 piezas de artillería. El ejército de Carlos V es similar de efectivos con destacada presencia de guipuzcoanos, alaveses, vizcaínos y riojanos. Algo inferior en artillería, destaca la aguerrida y experimentada infantería que en breve formará los Tercios.

          Al atardecer, Asparrós ordena iniciar el ataque. El combate comienza favorablemente al ejército partidario de Enrique de Albret. La caballería navarra, a cuyo frente figuran los hermanos Mauleón, carga contra los guipuzcoanos y vizcaínos, mandados por Pérez Aiciondo y el señor de Múgica respectivamente, mientras el fuego de la artillería francesa, frena a los coraceros de duque de Nájera. En ese momento, un decisivo ataque de la infantería imperial al grito de:

acordaos que sois españoles!- pone en fuga a la infantería gala, apoderándose de sus cañones. Ramírez de Ávalos cuenta:

-“pese a la briosa carga de los caballeros navarros, la fuga de la gasconallada les hizo perder la batalla”.

Don Carlos de Mauleón muere luchando mientras Asparrós, herido en un ojo, es capturado por Francesc de Beaumont.  Sin sus jefes, el resto se desbanda, dejando en el campo 2.000 muertos franco agramonteses por 300 de sus adversarios, mayoritariamente guipuzcoanos, alaveses, vizcaínos, riojanos y burgaleses junto con navarros beamonteses.

          Mientras el ejército francés huye a su reino[4] y las milicias navarras se disuelven, los dos Mauleón supervivientes continúan peleando, obteniendo una victoria defensiva en Ciga y capturando cinco prisioneros adversarios. Después con su hermano Luis y sus parientes Jaime y Luis Vélez de Medrano, Miguel y Juan de Jasso, junto a Juan de Orbara y Juan de Aguerre, se encierran en el castillo de Maya al frente de 200 hombres y cuatro cañones. Se disponen a hacer frente a un poderoso contingente enemigo, formado por unos 3.800 infantes y 600 jinetes acorazados. De estas tropas, dos tercios son navarros, encabezados por los señores beamonteses, y el resto castellanos, en gran porcentaje vascongados. Además disponen de 16 piezas de artillería. El día 13 de julio se completa el cerco, y el 16, comienzan los combates con bombardeos e intentos de asalto. Cuando el virrey se sorprende de que los defensores no solo no se rinden, sino que hacen audaces salidas, escucha de Luis de Beaumont: -“Señor, no entendáis que esos que defienden el castillo son franceses, sino navarros que antes morirán que se den ni conozcan ventaja a nadie”.

          No pudiendo doblegar a los defensores y resultando herido el propio virrey, los atacantes excavan una mina con barriles de  pólvora, bajo el cubo sur del castillo. La hacen estallar el 19 de julio, acabando con muchos defensores. Queda así abierta una brecha tan grande que, sumada a la desigualdad de fuerzas hace imposible la defensa, por lo que Vélez de Medrano negocia la capitulación con el capitán Meneses de Bobadilla.

          Enterrados los muertos en la iglesia del pueblo de Maya, son encerrados, los nobles en el castillo de Pamplona, y los  demás en el Palacio del Obispo. Los Vélez de Medrano fallecen en las semanas inmediatas a causa de las heridas recibidas.

Don Ladrón de Mauleón, con gran prestigio en la corte imperial, aboga  por los presos y consigue la restitución de señoríos confiscados aunque el Mariscal fallece en prisión en 1522. En 1523 el emperador promulga una amnistía que excluye a los principales dirigentes del alzamiento del año 21, como los  Mauleón, pero les perdona en 1524 junto con su primo el hijo del mariscal y otros. El Consejo Real los declara ese año:

 -“hijosdalgo y descendientes de Charles de Mauleón, señor de Rada y Traibuenas, y que como tales, podían y debían gozar de todos los privilegios, inmunidades, y libertades”.

          Así en las Cortes de 1525 y 1550 vuelven a estar presentes los apellidos Mauleón y  Navarra. Don Juan, hijo mayor de don Carlos, recuperó Traibuenas y Rada. El mayor de sus hijos, don Miguel, heredó el palacio de Traibuenas , constando que en 1568 recibía del rey Felipe II una renta de 60.000 maravedíes al año. El  pequeño, don Juan, edificó un palacio en el barrio de Greta de  Arróniz. Otros tres linajes destacados

El título de Mariscal fue creado para Felipe Navarra y conlleva la jefatura del ejército, aunque con menos prerrogativas que el de precedente Alférez del Real Estandarte.

          Felipe nació en Estella hijo de Lionel y nieto de Carlos II de Evereux. Heredó el título de vizconde de Muruzabal y casó con Juana de Peralta, hija de Pierres I de Peralta .Felipe de Navarra falleció en Estella en 1450, sucediéndole en los títulos su hijo Pedro, nacido en 1425 y que casó con Inés de Lacarra. Desde este, los mariscales representaron la cabeza, casi siempre solo nominal por diferentes circunstancias, del bando agramontés.

          Los agramonteses fueron partidarios primero del rey Juan II de Aragón, viudo de la reina Blanca de Navarra, contra su hijo Carlos, Príncipe de Viana. Posteriormente lucharon contra el hijo de Juan II, Fernando de Aragón “El Católico”, a favor de Juan de Albret, más tarde contra los “Comuneros” de Castilla a favor de Carlos IV de Navarra, I de España y V de Alemania, y poco después contra este a favor de Enrique de Albret. En todos los casos, menos la guerra de las Comunidades de Castilla, tuvieron en frente al otro gran bando nobiliario navarro, el de Beaumont, del que hablaremos más adelante.

          El segundo mariscal, Pedro, fue asesinado en 1471 por Felipe de Beaumont, en el patio de la cámara de Comptos, mientras acompaña a la infanta Leonor. Su hijo Felipe atacó la plaza beamontesa de Viana hasta que el sitiado conde de Lerín consiguió una tregua, avalándola con la mano su hija. Poco más tarde Luis de Beaumont mataba al confiado Mariscal, a traición, cerca del monasterio de la Oliva. Su hijo Pedro II era muy joven por lo que fueron los Peralta los que realmente dirigieron  el ejército agramontés durante esos años.

           Le sucedió Pedro II quien se rindió al coronel Villalba en Isaba, en 1516, fracasando su intento de recuperar Navarra  para los Albret. Sufrió prisión en los castillos de Atienza y Simancas donde murió en 1522. Su hijo era muy joven, por lo que el mando de ese bando fue desempeñado por los Mauleón (Batallas de Tordesillas,Zegarrain y Noáin) y al fallecer los dos mayores de este linaje, por su cuñado Vélaz de Medrano (Castillo de Maya).

            El siguiente mariscal, Pedro de Navarra y de la Cueva, tomó Fuenterrabía en octubre de 1521, junto con los franceses del almirante Bonnivet. Tuvo que capitular ante el Condestable de Castilla y sus tropas, formadas sobre todo por guipuzcoanos, vizcaínos y alaveses. Carlos V lo indultó en el perdón de 1524, reponiéndole los títulos familiares. Fiel servidor del emperador desde entonces, éste, el 10 de noviembre de 1539, le nombró marques de Cortes. Con él se extinguió la varonía en el linaje, casando su hija con Juan de Benavides. Nieto de este es Miguel Mauleón y Navarra, mariscal de Navarra y marqués de Cortes, enterrado en la cripta de San Pedro de la Rúa de Estella, junto a los demás mariscales, en el siglo XVII.

            Pierres I, señor de Marcilla, ostentó los títulos de Mayordomo Mayor del Reino y Maestre del Hostal del rey Carlos III. La reina Blanca le dio el señorío de Peralta en 1430.Casó con Juana de Ezpeleta  falleciendo en 1442. Sus dos hijos se alinearon durante la guerra civil, como los demás agramonteses, con el rey que usurpaba, desde la muerte de su mujer la reina Blanca, los derechos de su hijo el Príncipe de Viana. El mayor, Pierres II Peralta, fue nombrado Condestable (del latín comtes stabuli, literalmente amigo de los caballos, jefe del ejército pero con menos rango que Mariscal y mucho menos que Alférez Real) y dirigió brillantemente la defensa de Viana, los asaltos de Gerona y Barcelona y los combates de Perpiñán. Entre sus felonías esta el arresto y traslado Orthez de la princesa Blanca, que sería envenenada por orden de su hermana Leonor. Pierres, además ordenó el asesinato del obispo de Pamplona Nicolás de Echávarri. El prelado, de la familia beamontesa de los Eguía de Estella, había llevando la contraria en una sesión de Cortes a Pierres. Por ello fue muerto a lanzazos, por gente del Peralta, en una emboscada ese mismo miércoles 23 de noviembre de 1468. Una cruz en Tafalla señala el lugar del crimen por el que el líder agramontés fue excomulgado.  

          El hermano de Pierres II, Martín, merino de Tudela, fue el capitán que  conquistó Cadreita, Valtierra, Santacara y Mélida durante la guerra civil de Navarra. Cuando tomó Rada mostró su lado más sanguinario asesinando a las 38 familias residentes en la fortaleza. El rey le premió nombrándolo Canciller del Reino, cargo que implicaba la custodia del sello real y el visado de documentos y cartas.

          Martín no tuvo hijos,y el que tuvo Pierres, de su mismo nombre, en su matrimonio con Ana de Brabante, murió sin descendencia, a los 20 años, en una escaramuza contra beamonteses en Arazuri. Mosén Pierres desapareció de las crónicas al fallecer su protector, Juan II de Aragón, estimándose su muerte hacia 1492.

El infante Luis de Evreux tuvo, en 1361, un hijo natural, llamado Carlos de Beaumont, que fue nombrado Alférez del Reino. Carlos cuenta entre sus méritos negociadores el lograr para su rey Carlos III, la devolución de Cherburgo por Juan I de Francia. Esta importante plaza y puerto normando, que  había sido ocupada por Carlos V de Francia tras tenaz defensa navarra, fue recuperada por su legítimo propietario, el 23 de noviembre de 1293. Carlos falleció en 1431.

          Su hijo Luis casó con Juana, hija natural de Carlos III, y prima por tanto de los Mariscales, recibiendo por su boda el título de conde de Lerín. Junto con su hermano, prior de los caballeros Hospitalarios, y Ojer de Mauleón, formó el mando militar de los partidarios del Principe de Viana. Sus bienes fueron confiscados por Juan II, muriendo en el exilio en Madrid en 1450. Su hijo Luis III casó con Leonor de Aragón, hermana de Fernando el Católico e hija de su enemigo el rey Juan II, recibiendo por ello el título de duque de Huescar. Asesinó al Mariscal Pedro II violando la tregua acordada entre ambos. Murió en 1508, expatriado y con los bienes confiscados. Luis IV conde de Lerin combatió contra los franco-agramonteses en la guerra de Navarra. Tras el perdón de 1524 recibió el título de Condestable que en tiempos llevara su enemigo Pierres de Peralta. Falleció en 1530 sin descendencia masculina.

          Tanto Agramont como Beaumont eran linajes de origen navarro francés. El protagonismo de los Beaumont durante la guerra civil hizo que dieran nombre a su facción, suplantando al de  los Luxa, originarios lideres de esa bandería nobiliaria, pero que residían en la Baja Navarra. A la cabeza del partido agramontés  encontramos al señor de Rada y Traibuenas , Ojer de Mauleón y Agramont. Otros Agramont, como Arnault, al residir al otro lado de los Pirineos, perdieron influencia.

          Los 60 años de guerra entre clanes nobiliarios dejaron Navarra exhausta y facilitaron las ambiciones que sobre ella tenían tanto el rey de Francia como el de Aragón y Castilla[5]. Al final la dinastía que unía estas dos últimas coronas se hizo también con la del Viejo   Reyno agrupando todos los reinos hispánicos. Los beamonteses colaboraron decisivamente para poner en el trono navarro al hijo preferido de Juan II, jefe de sus enemigos agramonteses.

          Las condiciones de vida en la Navarra española mejoraron mucho con el fin de la larga guerra civil, reflejándose en un gran aumento demográfico durante el siglo XVI. Este lado del Pirineo mantuvo su condición de reino hasta 1841 y su autonomía foral desde entonces hasta la actualidad.

          La Baja Navarra fue abandonada por el emperador Carlos tras numerosos combates con los franceses. Su último rey independiente, quien la incorporó a Francia en 1589, fue Enrique IV Borbón. La dinastía reinante en la actualidad en España accedió a la dignidad regia a través de la boda de Enrique con la nieta de los reyes navarros Catalina de Foix y Juan de Albret. El acceso al trono de Francia pasó por la conversión al catolicismo del hugonote Enrique con su “París bien vale una misa”, toda una definición del personaje.



[1] Torres abiertas por la parte que da al interior del recinto amurallado

[2] La excomunión de un rey permitía a otro soberano cristiano apoderarse de su reino.

[3] El emplazamiento del “monumento” erigido por el nacionalismo es arbitrario.

[4] Y con él Pedro de Navarra, hijo del mariscal, y Arnault de Agramont.

[5] El reino de Aragón comprendía Cataluña, Levante, Baleares y Sicilia mientras el de Castilla incluía Vascongadas, Asturias, Santander, La Rioja,  León ,Galicia , las posesiones de Melilla y las posesiones de América.

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