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Sobre los orígenes de la Paz: cosmovisiones del concepto Paz en Oriente y Occidente.

 

Beatriz Martínez Pérez

Doctora en Estudios de Paz y Conflictos por la Universidad de Murcia, Master en Intervención social y Mediación, Diplomada en Trabajo Social por la Universidad de Murcia, Profesora en la Universidad de Murcia (España).

 

Resumen. Existen fuentes escritas desde el segundo milenio a.C. sobre la antigua Grecia, el inicio de una gran civilización que cuando sobre el origen del concepto Paz se trata se convierte en el referente. La Grecia antigua supuso todo un desarrollo de Paz como homonoia. La armonía interior como el eje que debía guiar al individuo en las relaciones para consigo mismo y para con el Otro no por ello estuvo exenta de guerras. Ahora bien conforme nos alejamos de las historias mitológicas de Diosas griegas el concepto de armonía evoluciona hacia la Pax romana de base legalista suponiendo una reformulación conforme a las necesidades, costumbres y tradiciones de cada pueblo y así hasta nuestros días. Por ello para comprender la paz actual se hace imprescindible revisar el pasado histórico sobre la Paz empezando por la Paz en las distintas culturas y civilizaciones no solo Occidente. Dada la amplitud de campo es que tomamos de referencia los estudios sobre la paz en las dos grandes macroculturas: Occidente y Oriente del profesor Johan Galtung. En el presente artículo se realiza una breve revisión sobre la Paz según las dos cosmovisiones y algunas de sus subculturas. El resultado es obtener una panorámica a vista de pájaro que sirva de inspiratione en una necesaria reformulación de la cultura de paz en el mundo.

Palabras clave: Paz, Macroculturas, Cosmovisiones, Oriente, Occidente.

 

Abstract. There are written sources from the second millennium BC. about ancient Greece, the beginning of a great civilization that when the origin of the concept of Peace becomes the reference. Ancient Greece was a development of Peace as homonoia. The inner harmony as the axis that should guide the individual in relationships for himself and the Other was not exempt from wars. Now, as we move away from the mythological stories of Greek Gods, the concept of harmony evolves towards the Roman Pax based on legalism, assuming a reformulation according to the needs, customs and traditions of each town and so on until today. Therefore, in order to understand the current peace, it is essential to review the historical past about Peace, starting with Peace in different cultures and civilizations, not just the West. Given the breadth of the field, we take as reference the studies on peace in the two great macro-cultures: West and East of Professor Johan Galtung. In the present article a brief review about Peace is made according to the two worldviews and some of its subcultures. The result is to obtain a bird's-eye view that serves as inspiratione in a necessary reformulation of the culture of peace in the world.

Keywords: Peace, Macrocultures, Cosmovisions, East, West.

 

1.      Orígenes del concepto Paz

Cuando cogemos cualquier manual sobre el origen y evolución de la paz, lo primero que encontramos es el término Paz en la antigua Grecia, al que se referían como Eirene, en griego antiguo Eιρήνη que significa "Aquella que trae la paz". Según la mitología griega Eirene era hija del Dios Zeus y Temis personificaba la paz y la riqueza. En el arte era representada como una joven y hermosa mujer sosteniendo una cornucopia que en español es conocido como el cuerno de la abundancia que simboliza prosperidad, también sostenía un cetro como signo de mando de gran autoridad, eje del mundo y centro del cosmos ostentado por una mujer y también portaba una antorcha o tirón. Por lo que para los griegos Eirene se le consideraba sinónimo de homonoia (armonía). El nombre de la Diosa Eirene se utilizaba extensivamente para referirse a las relaciones en calma y tranquilidad que se vivían internamente en las ciudades estado griegas en los periodos que no había guerra.

Para los griegos Eirene era un término que comprendía unidad interior y social del pueblo y también armonía mental, interior y espiritual individual, con sentimientos y conductas tranquilas y sosegadas, esto correspondía a su objetivo de alcanzar la perfección y la unidad y esto según Lederach explica porque la paz tiene que ver con ideales deseados pero poco palpables (Lederach, 2000: 17). Para los griegos ese estado de armonía y unidad grupal e individual, es contrario a la violencia y al conflicto.

Seguidamente encontramos el término paz en la época romana, el cual es presentado por los romanos como invención suya, cuando como el resto de iconos culturales fue absorbido de los griegos al ser conquistados, por ejemplo los dioses griegos Zeus y Afrodita son adecuados por los romanos bajo en nombre de Júpiter y Venus respectivamente. El término usado en el imperio romano para referirse a la paz fue Pax, teniendo un contenido similar al griego, aunque con algunas diferencias, aquí la Pax romana estaba dotada de contenido legal, es decir, se referían a los acuerdos con valor legal entre personas o pueblos. La Paz de la ley y el orden, con esto se perdía la parte espiritual e íntima griega.

El contexto del imperio romano era otro, resultado del vasto imperio que comprendía casi toda Europa, parte de África y Asia, era difícil el control del territorio geográficamente y por la diversidad de culturas, por ello es que pusieron la solución en la elaboración de normas y leyes que encorsetaran a todos los pueblos con el objetivo de mantener el orden y la calma, el resultado fue el derecho romano que en estos días sigue siendo manual de estudio para los juristas.

La Pax romana sería un sistema legal para mantener el orden protegiendo y beneficiando a las personas que seguían el sistema de ley en el sentido de ausencia de violencia según la ley, pero no comprendía el sentido de prosperidad, reciprocidad e igualdad para todos. (Lederach, 2000: 18).

La Pax romana es la base de la concepción de Paz en Occidente. Pero, como no puede ser de otro modo, se hace no ya obligatorio sino necesario analizar el concepto de paz desde las distintas cosmovisiones de las diferentes civilizaciones, pues el concepto Paz no es exclusivo de Grecia y Roma. En este sentido se podría hacer una muy extensa revisión del concepto de Paz pues numerosas son las distintas culturas de antaño y actuales, quizá debiéramos revisar las culturas indígenas africanas, indias de américa y las asiáticas-pacíficas, y, por ejemplo en el este de Asia las culturas vietnamitas y coreanas. Sin embargo tomaremos como carencia la aportación de Fernand Braudel (1971):

“Las sociedades no son totalmente diferentes unas a las otras, aunque tienen varios aspectos que las diferencian de otras, estás también tienen aspectos en común con otras, cómo sus rutinas diarias y de ejemplo está la cultura Occidental ya sea América o Europa…”

En este sentido es que realizaremos un breve recorrido de la génesis de Paz centrándonos en las dos macroculturas y sus subculturas estudiadas en profundidad por el profesor Galtung: Oriente y Occidente. El objetivo es ahondar en las raíces del concepto Paz en las dos macroculturas para conocer el pasado el cual nos permitirá comprender el presente, teniendo siempre en cuenta todos los lados, vértices, visiones, perspectivas, creencias y experiencias de al menos gran parte de la humanidad: Oriente y Occidente.

 

2.      Cosmovisiones del concepto Paz en Occidente y Oriente

Para el estudio del concepto de paz en las dos macroculturas, revisamos The True Worlds, New York, 1980 y Sobre la Paz, del profesor Galtung, así como Bouquet, Murty Ishida Takeshi sobre los conceptos de paz en las diferentes culturas y Paul Dimitriu este último para los estudios de paz en la civilización greco-latina.

Según Galtung la paz da igual la perspectiva desde la que se estudie, se trata de una característica de un sistema, es decir, una característica del conjunto de normas y procedimientos que regulan el funcionamiento de los individuos, grupos o colectividades, a nivel intrapersonal, interpersonal, intrasocial, intersocial, intraglobal. Partiendo de ahí se hace imprescindible revisar el concepto de Paz de las distintas civilizaciones pues cada una lo habrá formado en función de sus hábitos, usos, costumbre y tradiciones.

En el presente artículo se centra en las dos macroculturas: Oriente y Occidente de manera preliminar para continuar con algunas de las subculturas. Para Occidente revisaremos el concepto de paz en las costumbres y tradiciones; hebrea, cristiana primitiva, islámica, griega, romana, medieval y periodo moderno y en Oriente las subculturas; índica, sínica y nipona.

El Concepto de Paz en la Civilización Occidental y teniendo en todo momento su cosmología (Martínez Pérez, 2017), podemos atrevernos a señalar que a lo largo de la historia y en la actualidad se tenderá a hacer una separación, propia de la dicotomía de Occidente, la paz dentro y/o fuera del grupo, entre nosotros y ellos, la paz para los de arriba y/o para los de abajo, para el centro y la periferia, la paz para los de dentro y guerra con los del exterior y por otro lado se tenderá a universalizar la paz occidental al mundo entero. El eje es la dicotomía, no el todo.

El concepto de Paz en la civilización Oriental; e igualmente teniendo en cuenta su cosmología, su cultura, la cual no es lineal sino que alcanza el todo, abarcando diferencias y heterogeneidades de forma incluyente y no excluyente. La tendencia no será la de universalizar su concepto de paz al mundo entero, sino la de vivir en paz y armonía entre ellos, de manera cerrada, sin mucho que compartir con el exterior que ya conocen al haber sido invadidos y rendidos a ellos, como Japón 1946 (Arrupe, 2010).

Las diferencias de pensamiento y acción son numerosas. En Oriente el esfuerzo se centra hacia dentro, es centrípeto, el concepto de paz no es para universalizar el mundo sino para lograr la paz en el universo, en el cosmos, la armonía en las relaciones que conectan cada ser.

 

3.      El concepto de paz en las costumbres y tradiciones de las subculturas de Occidente

Costumbres hebreas; Shalom es la palabra hebrea que significa paz o bienestar, refiriéndose tanto a la paz entre dos partes especialmente entre el hombre y dios, como a la paz interior, a la tranquilidad de la persona y también la paz como la vuelta al equilibrio, a la justicia. Pero ¿la justicia y el equilibrio entre los hebreos únicamente o entre todos los pueblos? y ¿quién imparte la justicia?.

Revisemos el significado profundo de Shalom, para el antiguo pueblo hebreo, paz que así se traducía, designaba su relación con su único dios Yahvé, quien los eligió como pueblo, para a través de los profetas revelar los principios fundamentales de Dios en la tierra y lo hizo a través de un pacto o alianza exclusivamente con ellos, que más tarde les llevaría a la justicia, igualdad y prosperidad. Por tanto, tenemos un único Dios en el mundo que elige a un único pueblo (y sus profetas) en el mundo con quien establece un pacto inquebrantable físico – emocional y espiritualmente que, como toda alianza supone una contraprestación; tú llevas mi mensaje por el mundo, como sucesor y representante mío en la tierra, sois todo poderosos y el resto os deben obediencia, llegando a la guerra si es preciso para imponer mi voluntad y a cambio recibiréis justicia, armonía y prosperidad. Resultado una paz vertical.

Costumbres cristianas primitivas; aquí ya no es Yahvé que está en la cúspide de la pirámide designando al pueblo elegido y sucesor, sino que envía a su único hijo hecho hombre, aparece aquí la figura de Jesús de Nazaret, para transmitir y cumplir el mensaje de su padre con algunas variaciones; no descalifica lo anterior (leyes y profetas), pero si hay un recado; ya no hay pueblo elegido, no hay posición de privilegio para el que me siga, con esto se rompe el yo te sucedo y transmito tus fundamentos y el resto me obedece y me sirve como súbditos.

Aquí la paz seguirá teniendo el sentido de la relación del pueblo con Dios y Jesús y si esta es armoniosa igualmente pacífica será entre los hombres. La gran diferencia estará en que todos los pueblos son iguales, no hay pueblo elegido.

Es importante reflexionar que sin embargo, el mensaje de Jesucristo se distorsionó al constituirse la iglesia bajo inspiración romana y profundamente jerarquizada encarnando la creencia del pueblo elegido, que transmite los fundamentos de Dios.

Costumbres islámicas; el núcleo del islam rechaza profundamente la violencia y promueve la paz a todos los niveles, profundicemos en el concepto de paz a todos los niveles. El islam emplea dos términos: el dar-al-Islam (la casa de la paz) y el dar-al-harb (la casa de la guerra) (Galtung, 1985: 80) con esto el pueblo islámico representa fielmente la dicotomía occidental; la paz entre los nuestros y la guerra para con los no creyentes, como en el cristianismo de las cruzadas, la guerra no será como en las costumbres hebreas para quien se interponga ante la voluntad de Dios, sino que en la tradición islámica se trata de una actitud de hostilidad y agresión para quien no establezca el vínculo y la relación con Alá.

Costumbres griegas; el concepto de paz en la tradición griega cambia por completo, desaparece la abstracción de paz traducida en la relación entre los hombres y Dios, si son o no creyentes o si hay o no vinculo de fe, aquí, paz como hemos visto anteriormente será un concepto de armonía (homonoia) y equilibrio entre las gentes del pueblo hermanadas, el pueblo y el estado y para con uno mismo, la armonía espiritual. Se resalta el concepto intragrupo de la paz en los griegos, es decir, la paz entre los griegos y la guerra para los extranjeros, para Platón vistos estos como barbaros enemigos naturales de los griegos (Galtung, 1985: 82).

Costumbres romanas; para los romanos la paz comprendía otra dimensión la de las normas y el orden, para alcanzar la unidad y esto bajo un centro o gobierno. Los romanos tomaron el concepto de paz de los griegos y lo adaptaron, con ello se quiere decir, que también distinguieron entre la paz entre los romanos y los de fuera, los barbaros o enemigos. La pax romana sustituye la religión como cúspide de la pirámide por la ley y el orden que vela por la ausencia de violencia, escapando la justicia y la prosperidad para todos, en igualdad. Este es el concepto de paz que prevalece en el mundo occidental.

Periodo medieval; a pesar de ser el medievo uno de los más largos periodos de la historia, abarcando del siglo V al XV, se destaca que no se desarrollaron planes de paz como en las épocas anteriores, el medievo coincide con la caída del imperio romano en occidente (año 476), sucediéndole como sistema un gran número de unidades pequeñas que funcionaban más que a nivel normativo, bajo una misma fe, lo que proporcionaba un rasgo de unión que amparaba la iglesia, [1] aun con ello seguía siendo un sistema unicéntrico. En consecuencia seguía existiendo un nivel en la cúspide de la pirámide, más cerca de Dios y por encima del resto del pueblo, con una concepción de la Paz en la alta edad media de pax ecuménica o pax eclesiástica, que provenía de la comunidad cristiana y de la obra de San Agustin De Civitate Dei en la que exponía la dicotomía del bien y el mal, en la contraposición entre la Ciudad de Dios que representaba el cristianismo y la verdad espiritual y la ciudad pagana que representaba la decadencia y el pecado, ya en la baja edad media, valdenses, cátaros y franciscanos afloraron un concepto de paz que condenaba la violencia y las armas y promovía el bien supremo y la pobreza como fuente de paz y concordia. En definitiva el medievo se caracterizó por una concepción de la paz más hacia el interior, el alma y la mente.

Periodo moderno; es a partir del siglo XV cuando tiene lugar la transición entre el medievo y los inicios de la edad moderna, nos situamos en el renacimiento medieval que supuso una reivindicación a ciertos elementos del periodo grecolatino, rompiendo con el oscurantismo y rigidez medieval de predominio teocentrista, se produce un movimiento cultural que ponía el acento en el hombre y la naturaleza que se reflejó en las artes y las ciencias, también desaparece el sistema de unidades territoriales y políticas pequeñas feudales para en 1648 con la paz de Westfalia[2] iniciar un nuevo orden basado en el concepto de soberanía nacional y de integridad territorial. En Europa central, nace la concepción del Estado-nación (territorio delimitado-población permanente y gobierno).

Aún con los nuevos movimientos, la historia del concepto de paz en occidente siguió caracterizándose por dos rasgos o ejes claramente definidos: las relaciones con los de dentro y fuera del grupo y el universalismo de la paz de occidente como centro respecto al resto del mundo.

1.      La paz dentro/fuera; en este sentido la configuración de los estados-nación no sigue la línea de una paz amplia y extensiva para con todos los territorios sino que entre los estados de la Europa central se forman alianzas cambiantes según los intereses comunes sean o no lícitos, la paz es para los de dentro del grupo, no para con los de fuera. Algunos ejemplos en este sentido de la mano de autores (Galtung, 2015) como: Maquiavelo, Jean Bodin, Thomas Hobbes, Hegel, Fichte todos ellos destacan, de vital importancia la autoridad centrada en el monarca o gobernante el cual debe hacerlo lo mejor posible y destacar por sus cualidades y el pueblo debe obediencia. Nietzsche, Rousseau, Maquiavelo resaltan el valor de la guerra, para este último el aparato militar es clave para situaciones inestables, aunque también apostaba por la democracia de la ciudad estado italiana. El profesor Galtung en su obra Sobre la paz y tomando como fuente a Murty hace referencia a que la culminación lógica de todo esto es, el nazismo/fascismo, planteamiento que ya mostró el teórico italiano Alfredo Rocco cuando en su puesto como ministro de justicia de Mussolini buscó para fijar sus ideas los precedentes hasta llegar a la antigua Grecia y hasta los conceptos de Estado militar reglamentado, Estado soberano basado en la desigualdad y con derecho a exigir al pueblo sacrificio cuando sea necesario. Pensaba como plateó Aristóteles que el hombre es fundamentalmente malo y necesita de una dictadura ejercida por la élite, no cree en la democracia y el pacto es claro; la élite proporciona lo único que necesita el pueblo alimento y seguridad interna a cambio de libertad absoluta de acción.(Galtung, 1985: 88).

2.      Universalismo; está presente el universalismo de la paz de occidente en el pensamiento de autores de la época como Desiderio Erasmo, Hugo Grocio, Immanuel Kant, incluso podemos encontrar la revisión que Galtung hace de la paz en el marxismo, llegando a la conclusión que lo que ha preocupado ha sido como instalar el socialismo, olvidándose de cómo organizarse los estados socialistas para garantizar la paz, su concepción de paz apunta hacia evitar la explotación, no evitar la violencia, esta será también una vía para ellos. No incluyen un plan de paz (Galtung, 1985: 90).

La idea de paz es universalista en occidente hasta nuestros días y poco se ha avanzado, hacemos referencia a; el Tribunal Internacional de justicia inspirado en las ideas de Grocio 1625, las Naciones Unidad reflejo de Pierre 1713. Occidente continua con los dos ejes: dentro /fuera del grupo a través de la OTAN, Organización del Pacto de Varsovia, OCDE, CEE y el universalismo centrado en las ONU. Con todo ello ¿Dónde queda, la homonoia? (Galtung, 1985: 91).

 

4.      El concepto de paz en las costumbres y tradiciones de las subculturas de Oriente

Costumbres índicas; para hacer referencia al primer precepto moral relacionado con la paz nos remontamos al siglo VII a.C, en concreto a los antiquísimos textos sagrados Upanisad donde figuraban los conceptos de no – violencia y paz interior, estos serán tomados en el siglo VI a.C por las dos religiones hinduistas; el jainismo y el budismo. El jainismo expresó el concepto de ahimsha, cuyo significado remite a la renuncia y rechazo de la voluntad de matar o dañar, puesto que todo posee un alma, “se basa en la creencia de que el universo es un todo orgánico gobernado por el orden cósmico y todos los seres que hay en él están hermanados entre sí (Galtung, 1985: 94). No hay un amo o ser superior al que se le mire y ante el que giren las devociones de los seres humanos. El budismo dará un paso más allá en la interpretación de ahimsa, avanza de la actitud pasiva de no hacer daño al comportamiento activo de hacer el bien con buenas obras pues los seres humanos están conectados todavía más que en el jainismo. Posteriormente ya en la era moderna el concepto de ahimsa adquiere mayor profundidad y una dimensión extendida a nivel mundial de la mano de Gandhi, el cual añade un método positivo, la satyagraha (desobediencia civil – no violenta).

Este breve repaso a las costumbres índicas no convierten a la sociedad hindú en pacifista intachable, pues señalamos a modo de pincelada, que dentro del sistema de castas, existían los guerreros en una posición alta de la pirámide, en concreto los segundos, esto refleja; que a la guerra no accedía cualquiera, que la guerra era dirigida por una casta en concreto y que al no ser los primeros en el sistema social sino los segundos permitía el adiestramiento o domesticación hacia el espíritu belicoso.

Costumbres sínicas; en la China el concepto de paz al igual que en la India estaba orientado hacia el interior, hacia el estado del espíritu, la calma, la armonía, el desarrollo de las virtudes, por tanto no hay espacio para la violencia. En cuanto al mundo, ese mirar hacia dentro llevaba a la despreocupación del ruido del mundo exterior. Las tradiciones sínicas influenciadas y con tendencia budista, daoista y confucianista cuya finalidad era un estado de retiro del mundo exterior.

Costumbres niponas; en relación a la guerra y a la paz, es inevitable hacer referencia a los guerreros samurais, que significa “servir” estos ocupaban una posición importante y dominante dentro del sistema social jerárquico, eran capaces de sacrificar sus vidas por cumplir su cometido, pero sus competencias se redujeron con el periodo de paz instaurado por la dinastía Tokugawa, la cual impuso como doctrina oficial el confucionismo con la finalidad de promover valores morales que facilitaran la sumisión del pueblo hacia el gobierno. En la era Meiji se instaura el sintoísmo y un contexto en el que el emperador es un ser divino al que el pueblo obedece ciegamente, esta fe divina hacia el emperador fue rota un 15 de agosto del año 1945 por el propio emperador Hirohito. Cuando a través de un mensaje de radio (Arrupe, 2010: 93) dijo:

“…….el vínculo entre mi persona y vosotros, súbditos míos, y aquello que nos une con un vínculo de mutua y constante confianza y veneración no es, ciertamente, una realidad basada únicamente en el mito o en la leyenda.

Pero considerar al emperador como un Dios aquí en la tierra y al pueblo Japonés como un pueblo superior a los otros y, consecuentemente, destinado a regir el mundo, es un hecho basado únicamente sobre una idea puramente imaginaria.

Mi gobierno, mientras tanto, para aliviar sufrimientos y pruebas de mis súbditos, intentará buscar por todos los medios posibles los mejores procedimientos. Pero al mismo tiempo, invito a mis súbditos, en esta hora crucial, a aplicarse al trabajo para poner también por su parte remedio a las presentes dificultades y para aumentar la producción y el nivel de la cultura.

También en su actuación pública, realicen mis súbditos una unión siempre más fuerte por medio de una ayuda mutua y animándose a un magnánimo espíritu de perdón.

En cuanto a la tradición de la superioridad del Emperador, esfuércese en comprenderla en su justo valor, que en realidad no humilla. Aún más no dudo que mis súbditos se aprovecharán de este hecho para convertirlo en motivo de preciosa contribución para el bienestar y la elevación de la Humanidad y de todos los ciudadanos….”.

Los efectos de la noticia en el pueblo japonés fue de aceptación, dolor, lágrimas y silencio, sin protesta, con la mayor disciplina que se pueda imaginar, cabe la pregunta ¿en qué pueblo del mundo víctima de una bomba atómica, no reverbera el trauma y la vendetta? Para los japoneses la rendición era una deshonra, pero era el emperador quien dio la orden de rendición y perdón a un pueblo con un ADN ancestralmente vertical y colectivo.

 

5.      A modo de conclusión: la Paz no es una entelequia.

Hasta nuestros días la historia del concepto de paz en occidente ha seguido caracterizándose por los dos rasgos o ejes anteriormente descritos: las relaciones con los de dentro y fuera del grupo, es decir, la paz para con los de mi grupo siempre que exista una relación de armoniosa obediencia con quien ostenta el monopolio del poder altamente verticalizado bajo forma piramidal en los organizados estados – nación. En caso contrario se aplicará la Pax latina como en pacta sunt servanda “los tratados tienen que cumplirse”. Pues esta paz lleva implícita que la paz es una relación contractual consciente y mutuamente acordada la cual no debe alterarse. Pero el legado romano se expresa también en si vis pacem, para bellum, si quieres la paz, prepara la guerra, fuente de la tradición militar occidental que se aplicará con los de fuera cuando los objetivos y las metas a alcanzar sean altamente contradictorios. El segundo rasgo del concepto paz en occidente el Universalismo instaurado como centro respecto al resto del mundo no deja de vislumbrar cierto egocentrismo que a su vez puede ser tomado por oriente como rasgo de apertura al mundo exterior para una convivencia más próxima entre los habitantes del mundo, es decir una actitud de apertura carente en la macrocultura oriental.

Con todo ello parece que occidente ha quedado muy lejos de la homonoia de la antigua Grecia, que quizá se peuda rescatar a través de los rasgos o ejes centrales del concepto paz en oriente.

Ahora bien, Oriente presenta una visión más bien limitada del espacio mundial en cierto sentido, justo lo contrario de la construcción de occidente con su paz universalista, sin embargo para Oriente el universo puede ser su hogar, y el hogar de todas las personas, aunque se mantienen generalmente apegados a su propio entorno, desarrollando una paz para con uno mismo y con los demás seres vivos, presenta una visión del mundo biocéntrica. Para oriente shanti y ahimsa, serán los ejes del concepto paz. Shanti que significa paz interior, paz con uno mismo. Shanti podría verse como complemento del enfoque occidental de paz exterior, y como condición necesaria para esa paz exterior, partiendo del razonamiento de que sólo personas con paz interior serán capaces de causar paz exterior. Y Ahimsa que significa no daño, abarcando al Yo (paz interior) y a la naturaleza, dando entrada a la dimensión ecológica que generalmente falta en occidente.

Quizás hacer una breve revisión al concepto paz en dos Macroculturas como occidente y oriente cuando menos invite al lector a una reflexión que aproxime ambos conceptos configurando una mescolanza de rasgos y características necesarios para la reformulación de nuevos sistemas de convivencia pacíficos y una cultura de paz. Que occidente tome de oriente lo que más necesita y a la inversa. Combinación de paz interior y exterior, apertura hacia el mundo global y multidireccional donde el miedo a no ser quede en un estado relajado permitiendo probar un sabor de aquí y un sabor de allá permitiendo que emerja un ser global y universal en armonía.

La sociedad se construye como una mezcla de nudos, con individuos fuertes, y redes, mejor definidas como redes entre individuos invisibles. Aquí se sienten a gusto tanto el individualismo de Occidente como el estructuralismo de Oriente.

Finalmente se pone de manifiesto que la paz  no es una entelequia, ya que todos los pueblos con sus costumbres y tradiciones pueden aportar cada día alguna cosa a la cultura de la paz. La paz como una actitud vital. Si cambia la mente, cambia la cultura y cambia la historia

Arnold Joseph Toynbee, estableció una teoría cíclica sobre el desarrollo de las civilizaciones. Según Toynbee, las civilizaciones son el resultado de la respuesta de un grupo humano a los desafíos que sufre, ya sean naturales o sociales. De acuerdo con esta teoría, una civilización crece y prospera cuando su respuesta a un desafío no sólo tiene éxito, sino que estimula una nueva serie de desafíos; una civilización decae como resultado de su impotencia para enfrentarse a los desafíos que se le presentan.

 

6.      Bibliografía.

·         Alcoberro, R. Los Temas Centrales del Pensamiento Hobbesiano y la Modernidad en Filosofía Política. En www.alcoberro.info.

  • Arrupe, P. (2010). Yo viví la bomba atómica. Madrid: Mensajero.
  • Fernand. F. (1971). Las Civilizaciones actuales. Madrid: Tecnos.
  • Galtung, J. (1985). Sobre la paz. Barcelona: Fontamara.
  • Kant, I. (2004). Sobre la paz perpetua. Madrid: Alianza editorial.
  • Lederach, J.P. (2000). El abecé de la paz y los conflictos: educar para la paz. Madrid: Catarata.
  • Martínez, B. (2017). Socioterapia de la violencia: La irenología en el pensamiento de Johan Vincens Galtung. Tesis inédita de doctorado. Facultas de Trabajo Social. Universidad de Murcia, España. Consulta en: https://digitum.um.es/xmlui/handle/10201/58
  • Nietzsche, F. (2000). Así habló Zaratustra: un libro para todos y para nadie. Barcelona: Edimat.
  • Spengler, O. (2013). La Decadencia de Occidente. Madrid: Espasa.
  • Toynbee, A. J. (1995). Estudio de la historia. Compendio. Madrid: Alianza.

 



[1] Para mayor análisis sobre la perspectiva de la historia occidental, Véase, Galtung, Heiestad, Rudeng, On the Last 2500 Years in Wertern History, and Some reflections on the coming five hundred. The New Cambridge Modern History, vol. XIII, cap XII, pp 318-61, Cambridge, 1978.

[2] La paz Westfalia fue la paz que en 1648 dio fin a la Guerra de los Treinta Años, la cual había asolado Europa desde el año 1618. La Paz de Westfalia creó el primer sistema internacional que abogó por la secularización de la política y edificaba el primer paso hacia la destrucción de la sociedad corporativa en beneficio del ideario individualista esbozado en el Leviatán de Hobbes. Para ratificar la paz se firmaron dos tratados: en Osnabrück (15 de mayo de 1648) y en Münster (24 de octubre de 1648). http://www.lacrisisdelahistoria.com/paz-de-westfalia/

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